
El Bicho
Mis amigos ya no me preguntan “¿Por qué eres del Espanyol?”. Nunca han recibido una respuesta convincente, así que ya no insisten. No obstante, últimamente la pregunta que me hacen es otra: ¿Pero qué le está pasando al Espanyol? ¿Y qué les cuento? No sabría cómo explicarlo de manera corta y sencilla. Claro, no les voy a decir “si tienes la mañana libre nos vamos a tomar un café y luego unas cañas y te lo explico”: los no-fichajes de verano, la tragedia financiera “RdT”, la problemática de los porteros, la falta de extremos, la increíble puntería para que el balón siempre dé en la madera, la distancia entre la sede del RCDE y el «hábitat» de Chen,… Para nosotros, que somos sufridores y adictos a la droga RCDE, todo esto nos puede parecer de una importancia vital, pero para el resto de los mortales es totalmente irrelevante.
A mí, siendo extranjero, siempre me ha resultado muy llamativo que en España tú puedas contestar a un qué tal con otro qué tal. Tiene su lógica, porque el tiempo que uno está en el ascensor no da para que se intercambien detalles sobre el estado anímico de cada uno. Pero contestar a alguien que se ha molestado en preguntarme ¿Qué le pasa al Espanyol? con ¿ Y tu equipo qué tal? y marcharme me parece muy feo.
No obstante, haré un esfuerzo para resumir en una sola frase el problema que llevamos arrastrando desde hace muchas temporadas:
El rendimiento del equipo no se corresponde con la realidad de un club con recursos deportivos y económicos y que tiene una afición leal y ejemplar.
Curiosamente este mal afecta de igual manera al equipo masculino y al femenino. El bicho del bajo rendimiento no distingue entre géneros. Los dos equipos tienen un presupuesto elevado, han llegado muchos refuerzos, las instalaciones son ejemplares, el club tiene más de 120 años de historia, los hinchas son fieles y no en vano se habla una y otra vez de la familia perica. Barcelona no es un mal sitio para vivir, el nivel salarial de los miembros del equipo incluyendo el cuerpo técnico es muy alto, la cobertura por parte de los medios de comunicación es óptima, la paciencia de la hinchada roza lo infinito…
Pero luego ganamos 19 de 97 partidos. ¿Qué explicación tiene?
Pues que los jugadores y los miembros del cuerpo técnico no son capaces de dar un rendimiento acorde a todo lo que se les ofrece y lo que ellos mismos han pedido.
El virus RCDE
Nada más aterrizar en nuestro club enseguida les pica el bicho. No cumplen con las expectativas creadas y se acomodan en un nivel de exigencia mínima. Siempre hablan de la importancia del equipo, que nadie es más que nadie, que la actitud es magnífica, que no tenemos que mirar la clasificación, que los buenos resultados van a llegar por sí solos, que lo de Elche no es una final, que es mejor que nos hayan eliminado de la Copa del Rey. Nos piden paciencia a cambio de transparencia cero (¿qué le pasa a Pedrosa?) y tenemos que seguir escuchando historias de ciencia ficción (p.e la situación actual del Doctor Rigo).
De la ilusionante dupla RdT-Joselu hemos pasado a presenciar unos amistosos lamentables, a vivir un fracaso total y absoluto en el mercado de verano, a quedar eliminados en la Copa del Rey en el primer enfrentamiento serio y a tener que escuchar por parte del cuerpo técnico que somos uno de los 8 finalistas de la Operación Sálvese de Luxe de los que 3 van a bajar. Al final nos quedará celebrar con cava y pegando saltitos una permanencia por los pelos o, mucho peor, volver a hacer penitencia en el infierno de Segunda División.
¿Por qué no abrís el estadio para que asistamos a los entrenamientos? Así nos ahorramos ir al RCDE Stadium. A lo mejor el horario nos conviene más, hace menos frío, es gratis y hasta podríamos elegir el día. Además es en estas sesiones en las que realmente estáis dando vuestro mejor nivel. En los entrenos según lo que nos cuenta el entrenador todo es “magnífico”. Si es así, que nos dejen disfrutar de ello y así nos ahorramos gastar el dinero en presenciar “tostones” insoportables.
Ayer a las 6 de la mañana viajé a Elche para volver a medianoche a Salamanca
Yo no sigo vuestro consejo y sí miro la clasificación y para mí sí que es una final.





