Los de arriba con champán, los de abajo con tortícolis

Para vosotros, caciques del fútbol de la Real Sociedad:

Vosotros, que aparcáis vuestros coches de lujo dentro del estadio, no vaya a ser que os mezcléis con la plebe.

Vosotros, los que brindáis con cócteles exclusivos en vuestras suites VIP, donde azafatas, de sonrisa impecable, os sirven manjares regados con champán francés.

Vosotros, los que veis el partido desde sillones tan opulentos que harían sonrojar a la jet set monegasca.

Nosotros, igual que los hinchas de a pie de las otras aficiones, somos el atrezzo. Comparsas. Peleles. Mindundis. Chusma. Escoria.

Y así nos tratáis.

Recorrí mil kilómetros para ver al RCDE en el Reale Arena, en San Sebastián. Gastos de hotel, gasolina, entrada… y vuelta a Salamanca a las tres de la mañana. ¿Para qué? Para tener esta visión desde nuestros asientos.

Cada desplazamiento es una ruleta rusa.

No debemos aceptar más desprecios ni condiciones indignas. Es hora de unirnos y hacer que nos escuchen.

Y me gustaría que el club al que pertenezco se moje para protegernos de estas barbaridades.

Ser perico es una pasión, pero queremos que deje de ser un deporte de riesgo.