En la FCPE (Federació Catalana de Penyes del RCD Espanyol de Barcelona) solo pueden votar las peñas catalanas. Las peñas de fuera de Cataluña pueden aplaudir, animar, incluso avalar, pero no tienen derecho a voto. Una norma tan rancia como injusta. 

Mantener una peña espanyolista fuera de Cataluña tiene muchísimo mérito. Hacerlo lejos de casa, con menos apoyo y más dificultades, demuestra una pasión y un compromiso extraordinarios. Por eso, que se nos considere “peñistas de segunda” resulta intolerable. 

Yo soy socio de la Peña de Tarragona, de los Coyotes Pericos, de la Peña de Alcalá de Henares y de la Peña Juvenil, y cuando vaya a Barcelona me haré miembro de la Curva.  Jamás he hecho distinciones entre si una peña es de dentro o de fuera del territorio catalán. Lo verdaderamente importante es lo que cada peña aporta al espanyolismo. 

Aunque por lo que veo, la federación debe tener un mapa muy peculiar en el que Aragón aparece con un cartel que dice “Aquí termina la familia blanquiazul”. 

Puedo asegurar que todas las peñas, estén donde estén —como los Pericos del Sur, la de Alcalá de Henares, los Pericos Vascos, la Espanyolista de Palencia o la de Sydney, por nombrar solo algunas— encarnan a la perfección el espíritu del espanyolismo. No solo organizan viajes a los partidos o torneos de fútbol entre aficionados, sino que crean encuentros de convivencia y todo tipo de actividades que mantienen viva la pasión blanquiazul, uniendo a pericos de todas partes y haciendo que el amor por el club trascienda fronteras. 

Por todo ello, ruego a la recién elegida directiva de la FCPE que reconsidere esta postura tan discriminatoria y que permita a las peñas de otras regiones de España, e incluso del extranjero, ejercer también su derecho al voto. 

Quizá incluso sería conveniente plantearse un cambio de nombre, pasando de FCPE (Federació Catalana) a FPE (Federación de Peñas del Espanyol), una denominación más inclusiva y representativa de todas las peñas que sienten los colores del Espanyol, estén donde estén. 

Porque ser perico no entiende de fronteras. 

Un abrazo enorme a Carlos Mira y Fran Garagarza. En cada paso de vuestra recuperación, la familia perica camina con vosotros.